¡Continúa tu diario!
...Lo leeremos en septiembre.
Escribe al menos un par de veces a la semana.
Cuenta lo que te preocupa, pero no olvides contar los pequeños momentos geniales del verano: el primer día de playa, los paseos en bici, las risas entre amigos, los helados...
Disfruta del sol mientras cierras los ojos y escuchas el sonido de las olas del mar. Disfruta de la arena, de la piscina, de la fruta fresca, de un atardecer en buena compañía, de un cuadro bonito, de los días de fiesta, de las charlas cómplices... Sé un buen amigo. Valora a tus amigos. Sé amable. Sé educado. Sé feliz.
Haz algo bonito por primera vez, disfruta de un amanecer, enamórate, vete de excursión, hazle reír a un niño pequeño, baila, canta, ríe... Sé creativo, captura los buenos momentos. Descubre rincones maravillosos.
Escucha música, ve al cine, lee.
No volverás a vivir de nuevo el mismo verano, hazlo único. Y cuéntamelo cuando volvamos a vernos en septiembre...
Un abrazo... ¡Y muy feliz verano!