lunes, 21 de marzo de 2016

Día mundial de la Poesía


21 de marzo

Día mundial de la Poesía

Pequeña selección de versos


                 ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
                 en mi pupila tu pupila azul.
                 ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
                 Poesía... eres tú. 

                                                                                             (Gustavo Adolfo Bécquer)



20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, 

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca. 

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(Pablo Neruda)


                      SONETO DE LA DULCE QUEJA

                    Tengo miedo a perder la maravilla
                    de tus ojos de estatua y el acento
                    que me pone de noche en la mejilla
                    la solitaria rosa de tu aliento. 

                    Tengo pena de ser en esta orilla
                    tronco sin ramas, y lo que más siento
                    es no tener la flor, pulpa o arcilla,
                    para el gusano de mi sufrimiento. 

                    Si tú eres el tesoro oculto mío,
                    si eres mi cruz y mi dolor mojado,
                    si soy el perro de tu señorío.

                    No me dejes perder lo que he ganado
                    y decora las aguas de tu río
                    con hojas de mi Otoño enajenado. 

                                                     (Federico García Lorca)




   Caminante, son tus huellas

   el camino y nada más;

   Caminante, no hay camino,

   se hace camino al andar.

   Al andar se hace el camino,

   y al volver la vista atrás

   se ve la senda que nunca

   se ha de volver a pisar.

   Caminante no hay camino

   sino estelas en la mar.

              (de Proverbios y cantares, Antonio Machado)